Los congeladores para el almacenamiento de plasma no están diseñados para el congelamiento rápido que se necesita para maximizar el rendimiento de los crioprecipitados de plasma fresco congelado (PFC), el cual debe congelarse dentro de las 8 horas posteriores a su recolección. El descenso rápido de la temperatura es la clave para mejorar el rendimiento y la calidad del producto, lo que evidencia una necesidad universal de congeladores de enfriamiento rápido.
En general, existen dos métodos para la congelación del plasma en grandes cantidades: el más frecuente es la congelación por chorro en fase de aire, en el cual, las bolsas de plasma se cargan en una cámara y se enfrían con un alto volumen de aire a baja temperatura. Sin embargo, hay un segundo método que consiste en una técnica reciente e innovadora, conocida como congelación por choque de contacto, el cual ofrece más ventajas que el primer método.
Aunque ambos métodos congelan el plasma más rápido que un congelador diseñado principalmente solo para el almacenamiento, existen diferencias clave entre los congeladores de choque de contacto y los de explosión. Recién fueron introducidos al mercado, los congeladores de explosión ofrecían la ventaja de tiempos de congelación más rápidos y un enfriamiento mucho más seguro que el hielo seco para el personal, dando como resultado, un desempeño más rápido y seguro. Sin embargo, las demandas de PFC y crioprecipitados han ido en aumento desde entonces, y, además, la investigación ha demostrado que el plasma congelado más rápidamente, proporciona mayores rendimientos de crioprecipitado.
Los congeladores de choque de contacto ofrecen ventajas significativas sobre los congeladores de chorro de fase de aire convencionales para la congelación rápida de plasma y productos relacionados. La congelación por choque de contacto utiliza placas de contacto refrigeradas en ambos lados, en lugar de la refrigeración en fase de aire, para reducir la temperatura a la deseada en una fracción del tiempo. Las bolsas se colocan inclinadas en un ligero ángulo y luego se congelan uniformemente para garantizar una burbuja de referencia, que se puede utilizar para indicar una descongelación inadvertida una vez que se almacena el plasma. La metodología de congelación tardía también crea una bolsa plana y consistentemente congelada que se puede almacenar de una manera más fácil que las bolsas en un congelador las cuales podrían mostrar grumos.
Las soluciones de B Medical Systems están diseñadas para ayudar a los bancos de sangre y centros de transfusión sanguínea a aumentar su rendimiento, lograr tiempos de congelación más eficientes, preparar bolsas de plasma para el almacenamiento a largo plazo en congeladores de plasma convencionales, y mejorar el rendimiento de una carga a la siguiente. Los tiempos de congelación para 30 bolsas estándar de 350 ml partiendo desde la temperatura desde el ambiente, hasta los -30°C son generalmente de 30 minutos o menos.
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