B Medical Systems está lanzando una nueva innovación para proteger vacunas contra fluctuaciones de energía en países en donde el suministro eléctrico es inestable. La tecnología promete ayudar a centros de salud a administrar vacunas seguras a niños en riesgo.
“B Medical Systems se convierte en la primera compañía a nivel mundial en producir refrigeradores para vacunas que aceptan todos los voltajes y frecuencias mundiales. Nuestras inversiones en investigación y desarrollo, informadas por nuestras observaciones de campo, han resultado en esta innovación tecnológica. Inestabilidad de voltaje es un gran reto en los países en vías de desarrollo en donde refrigeradores médicos fallan uno tras otro”, dice Luc Provost, CEO de B Medical Systems.
Tener acceso a una fuente de energía confiable es particularmente crucial para las instalaciones médicas. Hospitales y centros de vacunación, por ejemplo, dependen mucho de la electricidad para almacenar vacunas sensibles a la temperatura dentro del reducido rango recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Ciertas regiones del mundo, particularmente áreas rurales, son propensas a picos en los niveles de voltaje. Esos pueden ser destructivos para los refrigeradores para vacunas y ponen en peligro la seguridad de las vacunas.
La tecnología de patente pendiente desarrollada por B Medical Systems (TCW 40 R AC, TCW 80 AC) ayuda a encontrar una solución a este reto. Los nuevos refrigeradores para vacunas están equipados con una solución para estabilización de voltaje completamente integrada. Esta garantiza que la electricidad que llega a los electrónicos sensibles dentro del refrigerador permanece constante, aun cuando el voltaje está fuera de su rango nominal.
“Este descubrimiento ayudara a mejorar el almacenaje seguro y desempeño operativo de los refrigeradores para vacunas, donde otras unidades fallan. Tendrá un impacto significativo en las campañas de inmunización llevadas a cabo por los Ministerios de Salud y organizaciones sanitarias mundiales. Más niños recibirán vacunas seguras, disminuyendo aún más el número de muertes por enfermedades prevenibles con vacunas”, concluye el Sr. Provost.